Ya lo dice el refrán: «Al mal tiempo, hay que reprenderlo como se merece».
14 comentarios:
Alicia
dijo...
Cuando el tiempo es malo y lo que hacemos es disimular nuestros verdaderos sentimientos ante nosotros mismos, no ganamos nada. Al contrario, nos perjudicamos.
El estado del tiempo influye sobre nuestro ánimo. Es posible que le llamemos mal tiempo al que nos irrita, bajonea, hace doler los huesos, baja la presión, trae sabañones, etc.
Ya lo dice el refrán: «Al mal tiempo, hay que reprenderlo como se merece».
14 comentarios:
Cuando el tiempo es malo y lo que hacemos es disimular nuestros verdaderos sentimientos ante nosotros mismos, no ganamos nada. Al contrario, nos perjudicamos.
Si la mano viene mal, tratar de ubicarse en una actitud positiva te ayuda porque recibís más apoyo de quienes te rodean.
Pobre niño... con razón tiene las orejas puntiagudas.
Al mal tiempo, verdura cara.
Si el tiempo es malo para unos, seguro será bueno para otros.
No me imagino a los habitantes del desierto quejándose por el mal tiempo.
En general mal tiempo equivale a día de lluvia, no sé por qué.
Con reprender al mal tiempo no se gana mucho, más vale rehabilitarlo.
La verdad es que "al mal tiempo, más puteadas".
Quien haya sido que inventó el castigo, estaba muy seguro de que siempre se iba a portar bien.
El estado del tiempo influye sobre nuestro ánimo. Es posible que le llamemos mal tiempo al que nos irrita, bajonea, hace doler los huesos, baja la presión, trae sabañones, etc.
Cuando podamos influir eficazmente sobre el estado del tiempo, el tema de conversación estará centrado en quienes se ocupen de eso.
Con respecto a lo que dice Evaristo, creo que el tiempo tiene tanta importancia para nosotros porque no lo podemos dominar y eso nos tiene mal.
El mal tiempo logrará que disfrutemos con más intensidad el bueno.
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